Un camino circular...
Estoy en un círculo, miro hacia atrás y la curva negra no me permite mirar lo recorrido, solo veo la siguiente curva y la luz que la ilumina, "soy como un ciego que guía a otros ciegos", dice Peter Brook. si afortunada y lamentablemente hay gente que cree en mi y yo soy su guía en esta búsqueda, en una busqueda hacia la luz, la propia luz , hacia la espontaneidad, al peso ligero que eso significa. El decirle adios a tus ideas, colgarlas en el aire para que otro pase y si les gusta las transforme. Yo sigo en este círculo con ganas de encontrar un destino, con el viento loco soplando en contra y a favor. Mi paradero: un muelle cálido de luces blancas con el mar tibio, donde la gente se bañe, se ría y baile al ritmo de un sueño. Y como un mascarón de proa mi intuición olfatea el muelle, nada más, mi intuición y el amor, las ganas de dar y las ganas de embarcar tripulantes que quieran recibir y compartir. Por eso como pasajera, y capitana de mi nave doy la bienvenida a quienes quieran acompañarme a buscar ese muelle, más que un muelle un puerto y les anuncio que nos alumbran algunos faros y nos aconsejan las estrellas, hay mucha comida, no veo icebergs, ni ballenas gigantes, solo curvas que dar para poder llegar a ese lugar calentito que seguro es nuevamente el inicio de este círculo.